Después de tantos anticipos y conjeturas sobre las tendencias de la próxima temporada, la primavera llegó. Bueno... Casi! Pero las nuevas colecciones ya se dejaron ver y estos son los colores que nos mostraron:
Tonos fluo: Una imagen vibrante y encendida que necesita del blanco para controlar su temperatura. Texturas livianas y nobles que apuestan al impacto.
Turquesa: Un tono que marcó los años '70 y que vuelve al ruedo en tops, vestidos sexies y minis. Un contraste entre la languidez de las texturas y la presencia furiosa del color.
Amarillo: Suave, alimonado exquisito. Llegó para adueñarse de los equipos que marcan la tendencia de hoy. Y se luce en outfits formales y décontractés como un auténtico rey sol.
Verde agua: Un tono de reminiscencias marinas. Super fresco y abierto a texturas tan livianas que recuerdan la transparencia del agua. Y se lleva de la mañana a la noche al ritmo de la tendencia.
Gama coral: Del naranja al coral, pasando por el colorado, equipos de pies a cabeza para vibrar con la presencia absoluta de un it de esta temporada. Un recorrido que no admite reparos ni un bajo perfil.
Beige: Nude, caqui, arena, dorado, tierra. Prendas y detalles que se camuflan con el paisaje y atrapan un suave resplandor veraniego. Clásico de clásicos.
Verde: Todas las tonalidades del verde caben e impregnan la tendencia. Sombras y luce, opacidades y transparencias para un color que revive bajo el sol.
Pasteles: Imprimen frescura y cierta ingenuidad a los equipos primaverales. Un primer y recatado estallido cromático que admite combinaciones super actuales.
Blanco: Pocos elementos que logran máxima sofisticación. La gran apuesta es sumar básicos de playa -bikinis o enteros- que se destaquen por el diseño y los materiales.
Tonos fluo: Una imagen vibrante y encendida que necesita del blanco para controlar su temperatura. Texturas livianas y nobles que apuestan al impacto.
Turquesa: Un tono que marcó los años '70 y que vuelve al ruedo en tops, vestidos sexies y minis. Un contraste entre la languidez de las texturas y la presencia furiosa del color.
Amarillo: Suave, alimonado exquisito. Llegó para adueñarse de los equipos que marcan la tendencia de hoy. Y se luce en outfits formales y décontractés como un auténtico rey sol.
Verde agua: Un tono de reminiscencias marinas. Super fresco y abierto a texturas tan livianas que recuerdan la transparencia del agua. Y se lleva de la mañana a la noche al ritmo de la tendencia.
Gama coral: Del naranja al coral, pasando por el colorado, equipos de pies a cabeza para vibrar con la presencia absoluta de un it de esta temporada. Un recorrido que no admite reparos ni un bajo perfil.
Beige: Nude, caqui, arena, dorado, tierra. Prendas y detalles que se camuflan con el paisaje y atrapan un suave resplandor veraniego. Clásico de clásicos.
Verde: Todas las tonalidades del verde caben e impregnan la tendencia. Sombras y luce, opacidades y transparencias para un color que revive bajo el sol.
Pasteles: Imprimen frescura y cierta ingenuidad a los equipos primaverales. Un primer y recatado estallido cromático que admite combinaciones super actuales.
Blanco: Pocos elementos que logran máxima sofisticación. La gran apuesta es sumar básicos de playa -bikinis o enteros- que se destaquen por el diseño y los materiales.
**Fuente e imágenes: Para Ti Colecciones**
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